Parroquia inclusa en la Catedral de Santiago de Compostela, símbolo del encuentro entre la devoción universal a la Virgen María con el culto sepulcral al Apóstol Santiago.
Situada por delante del brazo norte del transepto de la actual Catedral Compostelana nace como fundación benedictina dedicada al culto y custodia del Sepulcro de Santiago.
Actualmente desempeña su labor como parroquia de Peregrinos y Extranjeros en la Diócesis Compostelana.